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La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, instó a las potencias extranjeras para evitar entrometerse en el proceso de diálogo entre el Gobierno Bolivariano y la oposición que se desarrolla en Barbados.
Explicó que «una presión externa sobre el proceso negociador no lo acelerará», al contrario, lo atascará porque «siembra desconfianza entre las partes. Esta línea de EEUU y sus aliados puede causar simplemente un fracaso de los contactos directos y una agravación nueva de la política interna con unas consecuencias que resultan difíciles de prever».
Enfatizó también que todos los miembros de la comunidad internacional interesados en la resolución de la crisis venezolana son responsables del resultado de las negociaciones, sea un éxito o un fracaso.
Zajárova aseguró que Moscú está interesada en resolver la crisis venezolana lo antes posible. «Apoyamos totalmente los esfuerzos multilaterales para buscar los caminos satisfactorios para ambas partes para resolver la situación en ese país», reseñó la web rusa Sputnik.com.
El 31 de julio, inició en Barbados una nueva ronda de conversaciones entre el Gobierno y la oposición. Esta sería la quinta ronda de las conversaciones entre el Gobierno y la oposición que se iniciaron en mayo con la mediación de Noruega.
Hipocresía de EEUU
«En el marco de la política encaminada a asfixiar a la Venezuela soberana, Washington al mismo tiempo prorrogó la exención de las sanciones impuestas por el presidente de EEUU [Donald Trump] en enero pasado para cinco empresas productoras de crudo y de servicios petroleros», recordó.
Como parte de la política estadounidense de competencia desleal, destacó, estas restricciones «tienen por objetivo expulsar a los demás actores del mercado venezolano y crear ventajas adicionales para los empresarios de EEUU, y ninguna razón ‘anti-Maduro’ se toma en cuenta cuando se trata de los intereses de sus propios grandes negocios tan maravillosos», dijo Zajárova ante la prensa.
El pasado 26 de julio, el Departamento del Tesoro de EEUU extendió por tres meses la licencia a la petrolera estadounidense Chevron y otras cuatro empresas de servicios petroleros para seguir operando en Venezuela sin correr riesgo de sanciones.
Se trata de la extensión de la licencia general 8B, en la cual se especifica que Chevron podrá perforar para buscar petróleo y gas en territorio venezolano a pesar de las sanciones que impiden a cualquier compañía o individuo de EEUU tener relaciones comerciales con la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
La medida también favorece a las compañías Halliburton, Schlumberger Limited, Baker Hughes, Weatherford International, Public Limited Company.
Sin embargo, en el documento publicado por el Departamento del Tesoro se destaca que estas compañías no tienen permitido realizar importación o exportación de diluyentes, directa o indirectamente de Venezuela.
El anuncio se da luego de que a inicios del mes de junio Chevron pidiera a Washington ampliar las exenciones que vencían el 27 de julio, para permanecer en Venezuela y no perder sus activos en ese país.
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